Y algo más.
La magia de escuchar… y dejar que suceda.
¿Necesitas parar… pero no sabes cómo?
¿Te abruman los cursos, las apps, los “21 días para cambiar tu vida”?
Esto no va de hacer más.
Va de escucharte. De soltar. De estar.
Aquí no hay retos. No hay exigencias.
Solo una meditación guiada cada semana.
Clara, profunda, sin postureos.
Y algo más… si decides recibirlo.
Empieza cuando quieras.
Solo tienes que ponerte los cascos… y dejar que suceda.
Te pasas el día resolviendo lo de los demás.
Y cuando por fin tienes un rato para ti… ya no te quedan ni ganas ni fuerzas.
Lo veo en consulta una y otra vez. Y duele.
Duele ver cómo te acostumbras a ponerte siempre la última.
Tu energía, tu tiempo, tu vida.
Esto no va solo de calmarte.
Va de sentir que, por fin, estás en tu centro.
De dejar de pelearte con tus pensamientos.
De bajar ese ruido mental que te agota.
De dejar de juzgarte tan duro.
De estar menos cabreada con el mundo… y contigo.
De sentirte acompañada, incluso cuando estás sola.
De reconectar con tu cuerpo, con lo que sientes, con lo que hay.
De soltar el látigo y practicar —de verdad— la gratitud, el perdón, la compasión.
Y sí: de empezar a estar bien contigo misma. Sin tener que hacerte la fuerte todo el rato.
... y algo más
Y lo mejor es que no vas a tener que luchar contra nada.
Ni contra tus pensamientos. Ni contra tu historia. Ni contra ti.
Porque cuando dejas de pelear…
y empiezas a disfrutar de lo que haces,
todo encaja.
Todo fluye.
Y todo mejora.
Da igual si tienes 23 o 63.
Si eres una acelerada profesional o una calma con rastas.
Si ya lo has probado antes… y saliste decepcionada.
O si estás convencida de que esto no es para ti.
Lo que te voy a proponer ha ayudado a muchas de mis clientas.
Y no lo digo yo: lo dicen ellas…
Y también lo dicen los estudios científicos que lo avalan.
Pero al final, solo hay una prueba que importa:
QUE A TI TE FUNCIONE.
Esto va de tumbarte, darle al “play”…
y dejar que las cosas empiecen a colocarse dentro.
No hace falta que entiendas cómo.
Solo que escuches.
Escuchar de verdad.
Porque mientras tú estás ahí, en calma,
van pasando cosas:
en tu cuerpo, en tu mente, en tus emociones.
Tensas y sueltas.
Respiras y liberas.
Recuerdas, visualizas, te reencuentras.
Sin moverte del sitio.
Sin tener que hacer nada más.
Y aunque suene a magia,
esto no es humo.
Es ciencia.
Y funciona.
Lo sé yo, lo dicen ellas,
y lo afirman los neurocientíficos que lo estudian.
Si quieres empezar por lo básico,
te tumbas, le das al play y ya está.
Pero si quieres más (más herramientas, más claridad, más apoyo emocional, más recursos)...
también lo tienes.
Solo tienes que entrar.
Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes
Tonto es el que hace tonterías
La primera frase se le atribuye a Einstein
Y la segunda a Tom Hanks en Forrest Gump
A veces me dicen cosas como estas, y no son locuras ni tonterias:
“Siempre estoy para todos, pero no me dejo sitio a mí.”
“Voy en piloto automático, a 200 por hora, sin saber ni a dónde voy.”
“Tengo ansiedad de caballo.”
“Me rayo por todo. Todo me agota.”
“Estoy tan tensa que me duele el cuerpo cada día.”
“Me siento culpable incluso cuando intento descansar.”
¿Te suena?
A mí también. Las escucho en consulta con más frecuencia de lo que imaginas.
Y lo más bestia es que no hace falta tener una vida desbordada para sentirse así.
A veces basta con una cabeza llena de ruido, de exigencia, de pensamientos que no paran.
Porque sí:
👉 El 90 % de nuestras preocupaciones vienen de lo que nos decimos por dentro.
👉 Y tu mente no distingue entre lo que imaginas y lo que está pasando.
Nadie nos ha enseñado a cuidarnos por dentro.
Nos enseñaron a rendir, a cumplir, a estar para todos…
pero no a escucharnos, ni a sostenernos cuando más lo necesitamos.
¿Y qué pasa si no haces nada?
Te desgastas y no entiendes por qué.
Te sientes culpable por no poder con todo.
Te duele el cuerpo. Se te va la energía.
Te cuesta dormir, o te levantas como si no hubieras dormido nada.
Todo empieza a dar igual… o a agobiarte el triple.
Y lo peor: te acostumbras.
Entonces...
Esta es la locura y la tontería al mismo tiempo.
Lo intentas “a tu manera”...
Un poco de yoga, una charla con amigas, algo que leíste por internet.
Hoy sí. Mañana no. Pasado ya veremos.
Vas al gimnasio un par de días, y sí, sales nueva...
pero solo mientras duran las endorfinas.
Después: la vida sigue igual. 🎶
Hablas con tus amigas, echas unas risas…
pero eso no mejora lo que te está doliendo.
Buscas cosas en internet…
y acabas con 20 pestañas abiertas y la misma sensación:
esto no es lo que necesito.
¿Resultado? Sigues en el bucle.
Y lo más peligroso del bucle es que se siente normal.
Esta opción no necesita explicación.
Ya sabes qué pasa cuando dejas que se te pase…
Y se te sigue pasando.
Nada cambia.
Todo pesa un poco más.
Y cada día que no haces nada, te cuesta más hacer algo.
Claro que puedes acudir a un profesional.
Y si tu caso es muy agudo, deberías hacerlo. Pero…
Tienes que encontrar al adecuado (y no siempre es fácil).
El precio es alto.
Te expones. Te diagnostican.
Lo trabajas una hora a la semana… y te quedas sola hasta la siguiente.
No sabes cuándo termina. Ni si es lo que realmente necesitas ahora.
No digo que no sirva.
Digo que no siempre es lo más accesible, ni lo más práctico.
Así que sí:
Ya sabes que tienes que hacer algo que no sea lo de siempre…
si no quieres seguir obteniendo lo de siempre.
Y con la vida como está, no puedes permitirte perder tiempo ni energía en probar y fallar.
Lo sabes.
PORQUE BUSCAR NO GARANTIZA ENCONTRAR
Solo tienes que estar.
Escuchar.
Y permitirte hacer para ti lo que siempre haces para los demás.
Y tu no estás para seguir buscando.
Hay otra manera.
Mi ama me preguntaba hace años:
—¿Por qué no dejas “eso” y vuelves a trabajar para una empresa?
Lo decía con cariño… pero a mí solo de pensarlo se me encogía el pecho. Literal. Esa presión en el pecho fue una de las señales que me hizo buscar otra forma de vivir. De trabajar. De estar.
Y lo encontré.
No siempre fui así.
De joven era tímido hasta el dolor. En el cole me llamaban “Eutímido”. En el instituto, “Semáforo”. Me ponía rojo solo con que me miraran.
Súmale un acné agresivo y la película ya te la puedes imaginar:
poca autoestima, muchas inseguridades y un interior lleno de ruido.
Cuando tenía 18, mi padre ingresó en el hospital.
Parecía que salía al día siguiente. Pero esa mañana, murió.
Lección 1: no dejes para después lo que te duele hoy.
El presente es lo único que tienes.
Estudié. Trabajé. Lo intenté por todos los medios.
Nunca me echaron de un trabajo, pero cada domingo por la noche tenía la misma sensación:
“Esto no es vida”.
Así que lo dejé. Me formé. Me reinventé.
Pasé del masaje a la nutrición, de la osteopatía al chi kung, del yoga a la meditación. Y en el camino descubrí algo aún más valioso:
Que puedes cambiar. Pero hay que moverse.
Lección 2: sin incomodidad, no hay transformación.
Y sin acción, no hay bienestar.
Todo eso que aprendí —como alumno y como profesional—
lo he ido recopilando, puliendo, mezclando, bajando a tierra…
La magia de escuchar… y dejar que suceda.
Porque no siempre necesitas un curso de 12 semanas, ni un diagnóstico, ni una estructura rígida.
A veces solo necesitas un momento contigo.
Tumbada. Cómoda.
Darle al “play”
y dejar que pase lo que tenga que pasar.
Es como un todo en uno emocional.
Una propuesta diferente que combina:
Meditaciones guiadas.
Prácticas de inteligencia emocional.
Técnicas de regulación.
Apoyos de nutrición y movimiento.
Y algo más que se activa cuando tú activas el “play”.
No son vídeos eternos, ni webinars, ni retos de 21 días.
Es un espacio tuyo, íntimo, sin juicios ni etiquetas.
Sin ruido, pero con resultados.
Y lo puedes hacer sin moverte del sitio.
No tienes que buscar más.
No tienes que hacer más.
No tienes que exponerte ni explicar nada.
Porque muchas veces el problema no es lo que pasa fuera.
Es que no sabes cómo te sientes por dentro.
Y eso no se resuelve con teoría ni con multitarea.
Se resuelve aprendiendo a escucharte.
Y si te cuesta hacerlo sola, para eso está esto.
Para ayudarte a parar, sentir y cambiar.
Poquito a poco. Pero de verdad.
Pero no todo es perfecto.
Esto está muy bien.
¿Funciona? Sí.
¿Ayuda? Mucho.
¿Lo vas a notar? Si escuchas y te das permiso, sí.
Pero tiene una limitación.
👉 No eliges tú el orden.
Esto no es “a la carta”.
No puedes ir directamente a ese tema que “crees” que necesitas.
Porque esto no es un menú.
Es un camino.
Y el orden importa.
Si buscas una solución concreta, urgente y específica,
quizá lo que necesitas es una consulta profesional.
Esto es otra cosa.
Es constancia. Es acompañamiento. Es un “haz para ti” cada semana.
¿Y qué puedes esperar si lo haces con regularidad?
Dejar de vivir enfadada con el mundo… y contigo.
Aprender a parar antes de estallar.
Sentirte más conectada contigo misma, sin tener que rendir cuentas a nadie.
Observar tus emociones con más claridad y menos juicio.
Liberarte del piloto automático y tomar decisiones más conscientes.
Bajar la ansiedad en momentos tensos sin perderte.
Dejar de exigirte perfección para sentirte válida.
Sentirte acompañada incluso cuando estás sola.
Volver a disfrutar el camino sin tanto ruido mental.
Soltar esas frases que aún pesan:
“No vales”, “No puedes”, “Nunca vas a llegar.”
Y no, no es magia.
Pero si lo practicas, se siente como si lo fuera.
Y sí, ya sé, que bonito esto pero...
Sé que cuando compras algo nuevo…
no quieres sentir que estás regalando tu dinero.
Y yo tampoco quiero eso.
Normal
Pues quiero que además de comprar con el
Lo hagas con la cabeza
Por eso antes de contarte qué incluye, cuánto cuesta y cómo puedes entrar,
quiero que sepas quién está detrás.
Porque la persona cuenta. Y mucho.
¿Y qué dicen los que han trabajado conmigo?
Nerea y David - Gestores de Dietética La Herbolera
Hace ya más de 12 años que conocemos a Jesús. Lo conocimos porque ya trabajaba con los anteriores chicos con los que hicimos el traspaso de negocio.
Continuamos trabajando con él por su nobleza y amor hacía las plantas. De ahí surgieron varios talleres de Fitoterapia y el seguir continuando con él en la consulta puesto que la gente siempre se ha sentido satisfecha con sus recomendaciones y su sinceridad.
Patricia Llorente - Periodista
Es una persona que se implica. Con él he aprendido a cuidarme y a entender que necesitaba incorporar algunas cosas y mejorar otras. Me gusta su interés por ir más allá y cómo te explica con detalles los síntomas que podría mostrar mi cuerpo para saber ayudarme. He asistido a muchos de sus cursos para mi aprendizaje personal.
Ojalá muchos puedan formarse en sus cursos y aprender cómo tratar el cuerpo y mente.
María Angeles M. C. - Fisioterapeúta
...todo ello me ha ido dando mayor confianza para dejarme en sus manos. A nivel personal lo siento cercano, afable, respetuoso y muy comprometido con el paciente. Yo diría que es un amor como persona a pesar de no conocerlo personalmente y haber acudido a él por una amiga.
Mari Sol Gomez - Enfermera
Hace tiempo que conozco a Jesus Mamés quien va tratando mi cuerpo, cuando este se desajusta.
... como siempre sigue explicándome... y poniéndose en contacto conmigo ante cualquier duda que pueda surgirme. La verdad es que ya no queda gente que se interese tanto por tu mejoría. Solo puedo agradecerle todo el tiempo que siempre ha invertido en mí, de forma agradable y paciente.
Lo importante no es que digan que soy “bueno”.
Lo que importa es que dicen que les ayudó. Que se sintieron mejor.
Y si necesitas datos concretos...
20 años en el sector.
Formador de Formadores en Naturopatía.
Miembro de la Federación de Naturópatas Colegiados de Euskadi.
Formación continua y obsesión por hacer esto fácil de entender, fácil de aplicar.
!Y que hostias!
Porque tienes un mes para probarlo.
Si ves que no es para ti te devuelvo el dinero.
Sin preguntas ni explicaciones. Ningún estrés para ti.
Si has llegado hasta aquí, probablemente ya lo has sentido:
que esto no va de meditar por meditar.
Va de hacer algo para ti, sin excusas, sin postureos, sin más carga.
Ahora te cuento en concreto cómo funciona y qué te vas a encontrar dentro.
Es una membresía mensual con meditaciones guiadas, prácticas de mindfulness, ejercicios de crecimiento personal, y algo más.
Pero para que no nos liemos, me voy a referir a todo como "meditación".
Cada semana recibes una nueva meditación con un objetivo concreto.
Una por semana. Cuatro al mes. Hasta que tú decidas parar.
No tienes que buscar nada. Solo tumbarte, darle al play… y dejar que suceda.
Te suscribes.
Accedes de inmediato a la primera meditación (y a “algo más”).
Cada semana recibes una nueva.
Puedes escucharla las veces que quieras.
Cuando quieras darte de baja, lo haces. Sin líos.
Si te suscribes el día 5, se renovará el 5 del mes siguiente.
Si te das de baja antes, no se cobra. Así de simple.
No hay clases en directo, ni horarios, ni prisas.
Lo haces cuando puedas. Como puedas. Para ti.
En la primera meditación recibirás:
Consejos básicos de meditación.
La única condición imprescindible para que funcione.
Cómo evitar abandonar (aunque lo hayas intentado antes).
Las mejores posturas y cómo mejorar tu experiencia.
Tres claves para sacarle todo el jugo desde el día uno.
La meditación de la semana.
El algo más.
Cada meditación trabaja una o varias áreas, como:
Autoconfianza
Regulación emocional
Paciencia
Conexión contigo y con otros
Desidentificación del dolor corporal
Calma mental
Soltar la rumiación
Compasión, perdón, aceptación
Presencia, atención, concentración
Autoconocimiento y toma de conciencia
Y más…
Algunas te resonarán de inmediato.
Otras quizás no… aún.
Pero esa es la clave: ir creando tu colección personal para usarla cuando realmente lo necesites.
Perfecto.
No todo te tiene que servir ahora mismo.
Pero te aseguro que, cuando llegue el momento, darás gracias por tenerla a mano.
Porque la vida pasa, y cuando algo te desborda, no puedes ponerte a buscar una solución desde el caos.
En audio.
Desde móvil, ordenador o tablet.
Donde quieras, cuando quieras.
Sin pantallas ni complicaciones.
Las escuchas una vez… o todos los días hasta la siguiente.
Como mejor te funcione.
Y si te remueve…
probablemente es justo lo que necesitas.
Esas son las meditaciones que más te transforman.
Mindfulness para estrés, trabajo, liderazgo, relaciones.
Meditaciones budistas, taoístas y de psicología contemporánea.
Compasión, perdón, autoestima, sueño, dolor, atención plena.
Coherencia cardíaca, nervio vago, regulación emocional.
Autoconocimiento y exploración de valores.
Todas seleccionadas entre las más validadas y usadas en clínica y desarrollo personal.
Nada improvisado. Nada al azar.
Ese extra que acompaña cada meditación puede ser:
Una práctica corporal.
Un ejercicio escrito.
Un audio extra.
Una pequeña dinámica para integrar mejor lo escuchado.
A veces bastará una vez.
A veces querrás repetir.
Tú decides.
Puedes hacerlo en tus huecos del día…
O crearte un oasis intocable solo para ti.
Tú eliges cómo. Lo importante es que empieces.
Llevo toda la página repitiéndote que esto no son solo meditaciones.
Porque no lo son. Y no deberían serlo.
A veces meditar no basta.
Porque lo contrario del estrés no es la calma.
Es la seguridad.
La confianza.
La sensación de que puedes con lo que hay.
Por eso, cada semana, además de la meditación, recibirás un “algo más”:
una herramienta para ayudarte a ir un paso más allá.
Para que no solo te calmes.
Sino que te transformes.
Técnicas de desarrollo interno
Dinámicas de regulación emocional
Microejercicios de mentalidad (sí, eso que llaman mindset)
Resolución de conflictos cotidianos (tuyos y con otros)
Herramientas para desactivar bucles de miedo, inseguridad o rabia
Todo eso, conectado con la meditación de la semana, para que trabajes el mismo foco desde varios ángulos.
Sin horarios. Sin presión. A tu ritmo.
Además de las 4 meditaciones mensuales y las herramientas de desarrollo personal, también recibes:
🧠 Mindfuleating – Para mejorar tu relación con la comida y dejar de usarla como refugio emocional.
🚶♀️ Meditaciones en movimiento – Para practicar sin estar sentada, mientras paseas o te mueves.
👧 Meditaciones para niños – Si tienes peques, esto es un regalo que también es para ti.
🕒 Curso de Productividad Personal – Para que dejes de decir “no tengo tiempo”.
💪 Ejercicios corporales simples – Libera tensiones sin ir al gimnasio ni complicarte.
🍽️ Tips de alimentación – Para regular nervios, energía, peso y bienestar.
🤝 Acceso a la comunidad privada – Para sentirte acompañada, resolver dudas, y no abandonar sola.
Y todo esto está incluido en tu suscripción.
No lo vas a encontrar suelto por ahí.
No lo tienes que buscar tú.
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Este es un precio simbólico.
Un regalo por confiar al principio.
Porque esto no es una app más, ni una suscripción para coleccionar.
Es una práctica.
Una herramienta real.
Un espacio íntimo para reconectar contigo, sin complicarte.
Y si entras ahora, te quedas con este precio para siempre.
🔸 Cuando lleguemos a 50 personas: sube a 10 €/mes
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Es una forma de premiar a quien entra primero y de sostener el proyecto a largo plazo.
Si te suscribes y ves que no es para ti, te devuelvo el dinero.
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⏳ ¿Y si esperas?
Nada. No pasa nada.
Solo que seguirás buscando sin encontrar.
Y cada vez lo harás con más ansiedad, menos ganas y más ruido mental.
Empezarás a sentirte mejor, aunque no lo sepas poner en palabras.
Tendrás algo tuyo. Para ti. Sin explicárselo a nadie.
Empezarás a liderar tu vida por dentro, aunque fuera siga todo igual.
Porque esto no es una moda, ni un curso eterno, ni una app más que olvidarás en dos días.
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Te repito de nuevo, aunque algunos cariñosamente me digan happy flower no me flipo, esto se logra con el tiempo, con constancia.
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✅ 4 meditaciones guiadas al mes (1 por semana)
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Lo haces cuando tú quieras. A tu ritmo. Sin prisas.
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Y sí, puedes cancelar cuando quieras.
🎁 BONUS INCLUIDOS (SIN COSTE EXTRA)
🧠 Mindfuleating → para dejar de comer por ansiedad.
🚶♀️ Meditaciones en movimiento → para practicar mientras caminas.
👧 Meditaciones para niños → si tienes peques, también es para ellos.
🕒 Curso de productividad personal → más tiempo para ti, sin estrés.
💪 Ejercicios físicos sencillos → libera tensión de tu cuerpo.
🍽️ Tips de alimentación → para bajar ansiedad, mejorar energía y bienestar.
🤝 Acceso a la comunidad privada → para no hacerlo sola y tener apoyo.
🎯 Valor habitual: 20€/mes
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Ningún riesgo para ti: si antes de los primeros 20 días decides que esto no es lo querías, te devolveré el dinero sin preguntas.
Aquí tienes todo lo que necesitas saber antes de apuntarte.
Entonces me lo dices y te devuelvo el dinero.
Sin preguntas, sin excusas. Tienes hasta el último día del primer mes para pedírmelo.
Lo hago así porque sé que, si pruebas, te vas a quedar.
Para nada.
Estas son meditaciones guiadas. Las escuchas y suficiente.
No necesitas saber nada ni haber meditado antes.
Y si ya llevas tiempo meditando, esto no te va a sonar a “lo de siempre”.
Las meditaciones aquí están seleccionadas con criterio clínico y profesional. Son de las que funcionan.
En cuanto te suscribes, puedes acceder a la primera meditación.
Y desde ahí, una cada semana.
Así de simple. Sin tener que pensar ni buscar. Cada semana, algo que puedes escuchar y aplicar desde ese mismo día.
Cuatro meditaciones al mes (mínimo).
Cada una pensada para un objetivo concreto: más calma, más presencia, mejor gestión emocional, y algo más.
Además, te doy acceso progresivo a otras herramientas complementarias:
meditaciones en movimiento,
mindfulness con la comida,
rutinas corporales simples y efectivas,
y aportes semanales sobre desarrollo interno, alimentación o ejercicio.
Todo para que no solo medites, sino que integres cambios reales sin tener que hacer “mil cosas”.
Básicamente tres cosas:
Profundidad. No son superficiales. Están diseñadas con intención real, no copiadas de Youtube.
Validez. Algunas están avaladas por evidencia científica; otras, por años de uso clínico.
Enfoque. No están hechas para que “te relajes”. Están hechas para que transformes algo dentro.
Además, todas son atemporales. No pierden vigencia.
Y el precio, sinceramente, no tiene competencia.
Porque estás entrando en el lanzamiento.
Más adelante subirá.
Pero tú, si entras ahora, te quedas con este precio de por vida.
Sí.
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A las 100, a 20 €.
Y así irá subiendo.
Pero si te apuntas hoy, pagas 10 €/mes para siempre.
No, y es a propósito.
Prefiero mantener el precio ridículamente bajo.
Aun así, tendrás acceso a una comunidad donde puedes preguntar.
Y quizás alguien —incluso yo mismo— te responda. Pero no me comprometo.
Si necesitas algo más personalizado, tengo opciones de consultoría individual.
Sí.
Tendrás al menos un 20 % de descuento en mis otras formaciones o cursos.
Y probablemente otras ventajas exclusivas solo para miembros.
Eso sí, tendrás que avisarme antes de hacer la compra para aplicártelo.
Para quien sabe que meditar le vendría genial,
pero no tiene tiempo,
ni quiere hacer talleres, cursos o retos eternos,
ni desplazarse a ningún lado.
Para quien quiere algo ya, probado, práctico y que funcione.
Para quien cree que meditar, cuidarse o mirar hacia dentro es una moda.
O para quien sigue pensando que esto es solo “para gente espiritual y happyflower”.
Muy buena pregunta. Y gracias por lo de tiarrón.
Escribo en femenino porque el 90 % de las personas que han trabajado conmigo en meditación son mujeres.
Si escribiera todo con “os/as/es/…” sería un rollo leer esto.
Pero que quede claro:
Esto sirve igual para ti, para tu primo, tu madre o tu vecino del quinto.
La transformación no entiende de género.
Puedes probarlo sin riesgo.
Puedes salirte cuando quieras.
Y si no es para ti, recuperas el dinero.
Pero si no entras ahora, el precio subirá.
Y no me va a temblar la mano al subirlo.
Porque el valor que se entrega aquí vale mucho más de lo que cuesta.
Aquí no se trata de que “te pongas a meditar”.
Se trata de que empieces —por fin— a sentirte distinta. A estar más presente. A vivir con más pausa, y menos ruido.
Y todo sin complicarte la vida, sin apps raras, sin rituales, sin postureo.
Solo tú, tus auriculares… y el momento.
Haz clic, suscríbete, escucha y deja que suceda.
El resto, se dará solo.
Aprender es bonito
© Copyright 2025 Jesús E. Mamés